lunes, 16 de noviembre de 2009

Algunas mujeres que escriben poesia

María Elena Cruz Varela (Colón, Cuba, 1953). Periodista, poeta y novelista cubana. Líder del grupo disidente cubano Criterio Alternativo. Condenada por el régimen de Fidel Castro, después de un juicio sumarísimo, a dos años de cárcel. Después de sufrir prisión y torturas, fue liberada. Abandonó Cuba y vivió un tiempo en España, antes de trasladarse a Estados Unidos. Ahora ha vuelto a España para vivir en Madrid.
de: POEMA DEL HONDERO Estoy lanzando piedras contra la oreja sorda. Cambiante de ambos mundos. Esto es la soledad y sus crepitaciones. Estoy haciendo señas junto al tonto paciente que yace en la colina y con la pobre loca que remienda sus cuitas en un banco del parque. Por sus dedos conclusos. De tejedora rota. Destilan los retazos. La crónica final del abandono. Le digo que me espere. No es tiempo de morir a la sombra marchita de los álamos. Estoy lanzando piedras contra la oreja sorda. Sangrante de este mundo. Este mundo convexo que muestra sus espaldas. Se extraviaron los planos que ayuden a escapar del Laberinto. Estoy lanzando piedras: soy la loca del parque. Soy el tonto decrépito que yace en la colina. Soy la canción fatal de Eleanor Rigby. Y soy la antología de los que mueren solos. Sin traspasar el túnel. Sigo lanzando piedras. Estoy cansada y sigo. La loca muestra impúdica la mueca desdentada de su hastío. Vira al revés su bolso. Esparce pieza a pieza su manojo de olvidos. Le digo que me espere: no es tiempo de morir a la sombra marchita de los álamos. No resisto esta paz de abrevadero. Ni la culpa redonda pendiente del manzano. Ni la flecha buscando centro en mi cabeza. Estoy lanzando piedras. Quizás encuentren eco. O las devore el fondo.
Rosabetty Muñoz (CHILE,1960) Profesora de Castellano, ha ejercido labores de docencia en distintos establecimientos educacionales de Chiloé y participado activamente del desarrollo cultural del sur de Chile.
La Sombra de la Hija La sombra de la hija va cosida al costado y murmura que nadie se muere la víspera. Su ácida compañía es oleaje en el mar espeso y opalino de la sangre. Repite también que es falta grave no dedicarse al amado, abandonarlo en su ser finito, su pobrecito efímero. Esta sombra pide ser sorbida fusionada en mí. Ser amada de veras. Le parece mezquino este gesto mío de alargar la mano y arreglarle un mechón que cae sobre sus ojos.
Juana Bignozzi(Argentina,1937) Es una de las poetas esenciales del panorama argentino contemporáneo. Entre los galardones obtenidos se destacan el Premio Municipal de Poesía en el año 2000 y el Premio Konex por el quinquenio 1999-2003. De "Mujer de cierto orden" 1967
DOMINGO A LA TARDE Cuando se sientan frente a frente amores imposibles, quincallería amistosa, tipos que se atrevieron y esa mujer intensa que lleva augurios a felicidades que nunca entenderá, la buena gente desecha las malas palabras, la buena gente dice todos tienen posibilidades en la vida, sienten crecer su amor por esa mujer intensa, tan sola, que vivirá siempre detrás de una ventana y todo lo que le ofrecen está demasiado azucarado.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Huanchu Daoren





Retorno a los Orígenes
Huanchu Daoren

En tiempos de orden se debe ser preciso; en tiempos turbulentos se debe ser flexible

Escrito a finales del Siglo XVIII por Huanchu Daoren, es la expresión de toda una vida llena de experiencia y sabiduría. Todas éstas reflexiones son el fruto de una vida como funcionario estatal, de su formación con las enseñanzas éticas de Confucio y su retiro del mundo a los sesenta años para dedicarse al aprendizaje del Taoísmo. Este texto, que en esta página está resumido, es un camino práctico de vida que le permitirá adentrarse en lo mas íntimo de la naturaleza humana.

Entrada la noche, cuando todo el mundo descansa, siéntate en soledad y observa dentro de tu mente; percibirás entonces cómo desaparece la ilusión y aparece la realidad. En cada una de estas ocasiones ganas un vasto sentimiento de lo que es posible. Una vez que has percibido cómo aparece la realidad, pero que es dificil escapar a la ilusión, te vuelves también más humilde.

Existe un verdadero Buda en la vida de familia; existe un Tao real en las actividades de cada día. Vivir con sinceridad y armonía, y promover la comunicación con un comportamiento alegre y palabras amistosas, es más elevado que la práctica formal de la meditación.

Las personas que son compulsivamente activas son inestables, mientras que las adictas a la quietud son indiferentes. Se debe tener un espíritu vivo en medio de la tranquilidad; ésta es la manera de ser de las personas iluminadas.

No seas muy severo en criticar los defectos de la gente; considera hasta qué punto pueden aguantar.No seas demasiado altanero al disfrutar de la virtud, de manera que los demás puedan practicarla.

Una oruga en la basura es algo sucio, pero se transforma en una cigarra que sorbe rocío en la brisa otoñal. Las plantas enterradas no tienen prestancia, pero se transforman en brillo incendiado a la luz de la luna estival. Así, sabemos que la pureza surge de la impureza, y que la luz nace de la oscuridad.

Si piensas en la comida con el estómago lleno, no te preocuparás del sabor Si piensas en la sensualidad después de hacer el amor, descubres que no te interesa el sexo. Por ello, si la gente reflexionase sobre el arrepentimiento que sienten después para prevenir la locura del momento, mantendría una actitud estable y no caería en el error.

Cuando te halles en una posición de importancia, no pierdas la actitud de retiro rural. Cuando te encuentres de retiro en el campo, mantén los asuntos de estado en la mente. No se necesita por fuerza buscar el éxito en el mundo. No busques la gratitud de los demás; es un beneficio no estar resentido.

Quienes hayan llegado a un callejón sin salida, han de examinar sus intenciones originales; quienes hayan triunfado han de observar a dónde se dirigen.

Los deseos no dañan tanto la mente como la dañan las opiniones. Los sentidos no estorban tanto la iluminación como la estorba el intelecto. Volubles son los sentimientos; el mundo está lleno de azares. Cuando te halles en una situación sin salida, has de saber cómo retroceder. Cuando las cosas van suavemente, esfuérzate por permanecer respetuoso.

Para conquistar a los demonios, conquista primero tu mente. Cuando la mente ha sido dominada, los demonios se alejan obedientes. Para controlar a los malhechores, controla primero tu propio estado de humor. Cuando tu estado de humor es equilibrado, los canallas no pueden hacerte ningún mal.

En asuntos del deseo, no te precipites en implicarte porque sea fácil; una vez que te has implicado, te hundirás profundamente. En asuntos de principio, no retrocedas por miedo a la dificultad; una vez que desciendes hacia atrás, pierdes por completo tus cimientos.

Al establecerte en la sociedad, si no tienes nobleza de carácter, será como cepillarte la ropa en medio del polvo o lavarte los pies en medio del barro. ¿Cómo podrías ser libre? En tus tratos con el mundo, si no eres respetuoso, serás como una polilla volando pegada a la llama o un carnero embistiendo un cercado. ¿Cómo podrías estar en paz?





Ilustración Emil Nolde

sábado, 24 de octubre de 2009

Lilith (copia)

Lilith es una figura llegendaria del folclore judío, de origen mesopotámico. Se la considera la primera esposa de Adán, anterior a Eva. Abandonó el Edén por propia iniciativa y se instaló junto al Mar Rojo, uniéndose allí con Asmodeo, que sería su amante, y con otros demonios. Más tarde, se convirtió en una demonesa que rapta a los niños en sus cunas por la noche y se une a los hombres como un súcubo, engendrando hijos (los lilim) con el semen que los varones derraman involuntariamente cuando están durmiendo. Se la representa con el aspecto de una mujer muy hermosa, con el pelo largo y rizado, generalmente pelirroja, y a veces alada.
La única mención en la Biblia de dicha criatura aparece en Isaías 34:14:פגשו ציים את־איים ושעיר על־רעהו יקרא אך־שם הרגיעה לילית ומצאה לה מנוח׃. En la Biblia de Jerusalén el pasaje se traduce como: «Los gatos salvajes se juntarán con hienas y un sátiro llamará al otro; también allí reposará Lilit y en él encontrará descanso». En la Vulgata לילית se tradujo por Lamia, equivalencia que se conserva en algunas traducciones modernas, como la de Nácar-
Colunga: «Y las bestias monteses se encontrarán con los gatos cervales, y el peludo gritará a su compañero: la lamia también tendrá allí asiento, y hallará para sí reposo». Otras versiones, en fin, traducen el término como ‘criatura nocturna’ , ‘lechuza’ o ‘monstruo nocturno’. Al tratarse de un término que aparece testimoniado en una sola ocasión (hápax legómenon), no resulta posible saber con certeza si para el autor del texto לילית era un nombre propio o común, y en este último caso, si se trataba de una criatura sobrenatural o de una rapaz nocturna.
A partir de esta narración, a Lilith se le ha considerado pues la reina de los súcubos, por alinearse en el bando enemigo de Dios al marcharse del Paraíso. Y de ahí se ha pasado a suponerla una perversa ninfómana, que seduce a los hombres con maestría para estrangularlos después.Algunas tradiciones cuentan que entre el cabello de Lilith se encuentran, enredados, los corazones de los jóvenes que sucumbieron a su hechizo. Esa condición diabólica de Lilith le ha llevado a ser también la Reina de los Vampiros: no sólo mantiene relaciones sexuales con hombres a los que después asesina, sino que también se alimenta de su sangre. Es en esa encarnación donde Lilith se asimila a diferentes divinidades y monstruos femeninos presentes en la mitología clásica: Lamia, Empusa y las lamias, hijas de Hécate, diosa de la brujería; las harpías y las estriges, también macabras visitantes nocturnas; las harpías, ayudantes de las erinias o furias; las moiras o parcas, las grayas y las gorgonas, siniestras ancianas habitantes de los infiernos. En todas estas figuras se repiten las alusiones a muerte de hombres y niños. Tomado de: http://flordelmalrosanegra.blogspot.com

domingo, 20 de septiembre de 2009

GUACOLDA


Heroína de Arauco, compañera del caudillo Lautaro. Para algunos historiadores Guacolda no sería más que un mito, un personaje literario creado por Alonso de Ercilla en su poema “La Araucana”. Otros cronistas coloniales, en cambio, no ponen en duda su existencia y explican su nombre a partir del mapuche Wa-koli (Guacolda) que significa maíz o choclo colorado. Se deduce, por ello, que habrìa sido de cabellera rubia.

Para los españoles, se llamaba Teresa y era mujer muy hermosa. Se unió a Lautaro cuando éste tomó la ciudad de Concepción.

Fray Diego de Ocaña, la religiosa Imelda Cano, el padre Rosales y, posteriormente, Vicuña Mackenna coinciden en describirla a Guacolda como una mujer muy bella, a quién sedujo el valor y el talento de Lautaro y decidió seguirlo con lealtad y coraje.

Las crónicas también señalan que ella y Lautaro sirvieron en casas de españoles. Se dice que Lautaro sirvió al mismo Valdivia, y que Guacolda se había criado en la casa de Pedro de Villagra.

Si bien los mapuches tenían un miedo supersticioso a los españoles, les atemorizaba tanto su presencia hasta considerarlos algo así como dioses malignos, se puede inferir que ni Guacolda ni Lautaro les temían.

Ellos habían vivido en sus casas, los habían visto enfermos, dormidos, quizás borrachos. Habían limpiado sus armas, los habían visto comer, llorar y reírse. No, para ellos no eran dioses. Desde pequeños ambos habían comprobando que eran humanos, hombres de tierra como ellos y, por lo tanto, podían ser derrotados.

Cuando Lautaro dio por terminado su aprendizaje, y partió a unirse a la sublevación de su pueblo, Guacolda se le unió, y ya no se separaron más. Lo acompañó en la toma de Concepción, en la batalla en las márgenes del Mataquito y en el asalto a Santiago.

También mueren juntos, durante la noche, en una emboscada que les tendió Villagra.

Alonso de Ercilla y Zúñiga y Pedro Mariño de Lobera cuentan en sus respectivas Araucana e Historia de Chile que Guacolda predijo a Lautaro el desastre y la muerte en vísperas de la batalla de Chilipirco (batalla de Peteroa, en 1557) donde ambos murieron.


He aquí pincelazos de un cuadro imaginario, hecho para contar la historia mítica de Guacolda y Lautaro ...

domingo, 9 de agosto de 2009

Marilyn Monroe por Arthur Miller



En las memorias de Arthur Miller hay unas páginas muy bellas en donde él dice que Marilyn le recordaba a esos caudillos que describía León Tolstoi en "La guerra y la paz", esos hombres que, en virtud de un extraño acuerdo general, y sin que nadie sepa exactamente por qué, adquieren poder sobre los demás y acaban medio creyendo y medio desconfiando de que ello sea expresión de su autentica naturaleza.
"Un día - escribe Miller - sería semejante a la perturbada infeliz del poema de Rilke que se acerca a la ventana de su aposento, observa el patio y ve un árbol inmenso que ha mirado ya cien veces: "Und plotzlich ist alles gut"
Y ya todo lo que vendría sólo habría de ser, para ella, una bendición un descanso. De la telaraña inmensa y firme, tan llena de luz, que alguien, la desgracia o la muerte misma quizás, había tejido sobre su cabeza, terminando por envolverla, ya no quedaba nada, sino una rosa roja final, o algo así.

El sueño de Marilyn no era sueño, sino la palpitación de una criatura agotada que lucha con algún demonio. ¿Como se llamaba? Sólo parecía ver que los demás la habían castigado y traicionado, como si se limitase a ser una simple espectadora de su propia vida. Pero al igual que las demás personas, era también la protagonista, ¿y como, si no? Yo sospechaba que lo sabía, pero no se atrevía a admitirlo ante mí. De aquí que le resultase tan inútil en aquellos instantes, un estorbo en el mejor de los casos. Lo irónico era que me había aferrado a la idea de que se trataba de una inocente perseguida por que no podía admitir su anterior situación existencial, porque deseaba salvarla de ella en vez de aceptarla como suya propia. Había rechazado los horrores que había padecido, negando el influjo de éstos, pero era ella misma la que se consideraba rechazada. Sólo un sublime acto de gracia podía superar la situación. Y no lo había. Lo único que le restaba era seguir proclamando su inocencia, una inocencia en la que, en el fondo de su corazón, ella no creía. La inocencia mata.
... ya que siempre quería vivir al máximo; sólo en el vértigo continuo de la demasía había seguridad, o por lo menos desmemoria, en en cuanto remitía el exceso se revolvía con crueldad contra sí misma, la inútil e insignificante, la hez de la tierra, sin poder dormir a causa de la propia infamia, dando comienzo así, noche tras noche, a la dosificación de pastillas y de pequeños suicidios. Gracias a ellos, sin embargo, recuperaba alguna esperanza, semejante al pez que asciende desde los negros abismos y al llegar a la superficie quiere volar hacia el sol y se desploma otra vez en el agua. Es posible que en estas recuperaciones - si se conocía su tristeza - radicara su gloria"

jueves, 16 de julio de 2009

Emily Dickinson

Emily Dickinson

Poeta norteamericana nacida en Amherst, Massachusetts
en 1830.
Hija y nieta de prominentes figuras políticas e intelectuales, fue educada en un ambiente puritano y estricto que la convirtió en una persona solitaria y nostálgica. Durante su vida rara vez salió de casa y sus amistades fueron escasas; sin embargo, entre las pocas personas que frecuentó, tuvo especial aprecio por el Reverendo Charles Wadsworth, quien tuvo un impacto enorme sobre sus pensamientos y su poesía. Admiró también a los poetas Robert y Elizabeth Barrett Browning, así como a John Keats.
Aunque su producción poética fue muy amplia, sólo fue editada en 1890 después de su muerte, ocurrida en el año de 1886 en la ciudad de Amherst.

A UNA CASA DE ROSA
a una casa de rosa no te acerques
demasiado, que estragos de una brisa
o el rocío inundándola -una gota-
abatirán su muro, amedrentado.

Y atar no intentes a la mariposa,
ni escalar setos del arrobamiento.
Hallar descanso en lo inseguro
está en el mismo ser de la alegría.

BUENO ES SOÑAR
Bueno es soñar. Despertar es mejor
si se despierta en la mañana.
Si despertamos a la media noche,
es mejor soñar con el alba.

Más dulce el figurado petirrojo
que nunca alegró el árbol,
que enfrentarse a la solidez de un alba
que no conduce a día alguno.

Versión de José Manuel Arango

EN MI FLOR ME HE ESCONDIDO
En mi flor me he escondido
para que, si en el pecho me llevases,
sin sospecharlo tú también allí estuviera...
Y sabrán lo demás sólo los ángeles.

En mi flor me he escondido
para que, al deslizarme de tu vaso,
tú, sin saberlo, sientas
casi la soledad que te he dejado.

Versión de L.S.

martes, 9 de junio de 2009

Anna Ajmátova, musa y poeta

Anna Adréyevna Gorenko, (Odessa, 1889-1966), fue junto con Osip Mandelstam una de las figuras más representativas de la poesía acmeista rusa de la Edad de Plata.

El poeta Joseph Brodsky la definió así:
Su sola mirada te cortaba el aliento. Alta, de pelo oscuro, morena, esbelta y ágil, con los ojos verdosos de un tigre polar, durante medio siglo la ha dibujado, pintado, esculpido en yeso y mármol, fotografiado un sinnúmero de personas, empezando por Modigliani. Los versos dedicados a ella formarían más volúmenes que su obra entera.


UNOS VAN POR UN SENDERO RECTO...

Unos van por un sendero recto,
Otros caminan en círculo,
Añoran el regreso a la casa paterna
Y esperan a la amiga de otros tiempos.
Mi camino, en cambio, no es ni recto, ni curvo,
Llevo conmigo el infortunio,
Voy hacia nunca, hacia ninguna parte,
Como un tren sobre el abismo.

Versión de Jorge Bustamante García

miércoles, 3 de junio de 2009

Malika Mokkeddem. escritora


Malika Mokkeddem nació el 5 de octubre de 1949 en Kenadsa, un pequeño pueblo minero en el límite del desierto occidental de Argelia. Es la menor de diez hermanos en una familia analfabeta nómada recien sedentarizada. Creció escuchando las historias de su abuela beduina Zohra, y fue la única niña de su familia y del poblado que asistió a la escuela secundaria. Cursó la carrera de medicina en Orán y terminó estableciéndose en la ciudad francesa de Montpellier en 1979. Practicó su profesión hasta 1985, cuando decidió consagrarse a la literatura.


La Prohibida, extracto


… Cuando a la pobreza se le añade ignorancia, el mal más insignificante evoluciona hacia lo incurable, hacia lo mortal. Existen lugares en los que la vida no es nada más que una muerte viciosa que se deleita y se toma su tiempo…
.....

… El resplandor del cielo es una risa diabólica que barre los últimos gemidos.
Cielo negación, lamentaciones miserias concentradas, a él le da igual. Las histerias del viento, las orgías de silencio, a él le da igual. El sol que fanfarronea, que se incinera a sí mismo por que no hay nada más que quemar, a él le da igual. El torbellino de arena que susurra y hace melindres, la noche que entinta estrellas furtivas, a él le da igual. La noche teatral , que se cree fatal, que se pierde o se evade tras una luna con sonrisa de madame. El día curtido, el día condenado, sus alucinaciones, sus espejismos, el día dividido entre abismo y hoguera, a él le da igual. Él cubre el desprendimiento de lo humano con una arrogancia inmutable…

.....

…A fuerza de ser siempre de otra parte, te vuelves necesariamente diferente, interesas, te preguntan o chocas, eres una peculiaridad móvil en el tiempo, en el espacio y en las distintas ideas que la gente puede hacerse del extranjero. Pero figúrate, tan incómoda como pueda resultar, a veces, esa piel de extranjera en todas partes, también es cierto que te da una libertad inestimable ¡Yo no lo cambiaria por nada del mundo! Tampoco oculto nunca nada. Y los rumores y críticas en general, no hacen sino acentuar el júbilo que me produce toda transgresión…

…- No me gusta el olvido. El olvido es un agujero; rebobina al revés. Es una palabra de la tierra, el olvido…

……

- Creo que eres una mujer de excesos.-
-¿Mujer de excesos? ¿Acaso es un exceso el sentimiento de la nada? Estoy más bien en el medio, en una línea de fractura, en todas las rupturas. Entre la modestia y el desdén que desgasta mis rebeliones. Entre la tensión del rechazo y la dispersión que procuran las libertades. Entre la alienación de la angustia y la evasión a través del sueño y la imaginación. En un espacio intermedio que busca la confluencia entre el Sur y el Norte y sus puntos de referencia en dos culturas. –

……

-Para empezar, la arena no es tierra. La arena lleva el sol dentro. Yo me digo que la arena ha caído del sol. Que no es de la tierra. La arena hace luz y chispas. La tierra no hace más que barro o polvo. En verano puedes andar descalzo por la tierra, pero no puedes hacer lo mismo por la arena. Te quemarías los pies con muchos grados. Y además, la arena se mueve va a todas partes; hasta se te mete en la boca y en los ojos cerrados. La duna se desplaza. Cambia de forma. Algunas veces es como el pecho de una mamá muy gorda, otras veces como su barriga. Otras, como unas nalgas o una espalda rezando. La arena hace agujeros de sombra y aros de fuego. A veces tiene escalofríos. A veces la piel lisa. Y también vuela la arena. Entre el viento, llega hasta el cielo. Apaga el cielo. Entre el viento, viaja, grita, llora, baila y canta como Bliss. (diablo).-

…..
-No, tú dejas huellas al andar. Mira tus huellas. Toda la gente de la vida deja huellas. Así la muerte puede vigilarla. Aunque lleve zapatos, está atada a la tierra por las huella. Y luego un día, la muerte los rebobina.-

…..
-Pues Samia también lo dice. Dice que la gente no mira, que fisgonea. Te pegan los ojos a la piel, te los pegan hasta en la sangre, como sanguijuelas, como langostas, por todo el cuerpo, hasta por debajo de la ropa, y hasta te hacen bolas en el pecho.
Mi hermana dice que con todas las prohibiciones del desierto, de Alá, de las costumbres de nuestras madres, del hambre y de la sed, los ojos tienen la miseria concentrada, el infierno entero en la pupila. También dice que por culpa de ese infierno, los ojos queman y están quemados; no pueden mirar, solo pueden fisgonear…

miércoles, 27 de mayo de 2009

Cécile Chaminade, compositora clásica


(Cécile Louise Stéphanie Chaminade; París, 1861 - Montecarlo, 1944) Pianista y compositora francesa. De la mano de su madre, pianista y cantante, recibió sus primeras lecciones de música. Dado que su padre se oponía a su entrada en el Conservatorio de París, Chaminade estudió primero de forma privada con Savart, Félix Le Couppey y Benjamin Godard. Compositora precoz, a los ocho años ya escribía piezas de música religiosa. Dio su primer concierto cuando contaba dieciocho años.

Realizó diversas giras de conciertos por Francia y otros lugares, entre los que destaca Inglaterra, país del que se convertiría en visitante regular tras su primera aparición en junio de 1892. Su música se hizo tan popular allí que desde 1892 fue invitada de honor de la Reina Victoria. Chaminade también adquirió una enorme popularidad en los Estados Unidos de América. En otoño de 1908 realizó una gira exitosa por este país, en el que recorrió doce ciudades, desde Boston a St. Louis.

Recibió varios premios, de entre los cuales cabe destacar la Légion d´Honneur francesa en 1913, que por primera vez fue concedida a una mujer compositora. En 1901 se casó con Louis-Mathieu Carbonel, un editor marsellés que murió en 1907. A partir de su boda con Carbonel y hasta 1914, su actividad compositiva decayó y Chaminade comenzó a realizar grabaciones, muchas de ellas en pianolas. El olvido progresivo del gusto por el Romanticismo francés tardío provocó que sus casi 400 composiciones cayeran en el olvido.

Cécile Chaminade es sobre todo célebre por sus piezas para piano y por sus mélodies, obras vocales con acompañamiento pianístico, de gran expresividad y lirismo y muy adecuadas para los salones parisinos donde solían ser interpretadas. A principios de 1880 compuso su primer Trío para piano op.11, que fue muy bien acogido por el público. Sus incursiones en la música orquestal comenzaron con la Suite d´orchestre op.20 (1881), a la que siguió la sinfonía lírica Les Amazones (1888). Su Concertstück op. 40 para piano y orquesta, estrenado en Amberes en 1888, recuerda en algunos aspectos a la música de Wagner y Liszt.


La compositora francesa escribió asimismo obras para la escena como la ópera cómica La Sévillane, que fue representada en privado en 1882, y el ballet Callirhoé op. 37, representado en Marsella en 1888. Tras 1890, Chaminade compuso casi exclusivamente mélodies, con la excepción del Concertino op. 107, encargado a la compositora por el Conservatorio de París en 1902 y de su única sonata para piano op. 21 de 1895. Su estilo es elegante y asequible, con melodías memorables y texturas claras. Muchas de sus obras parecen haberse inspirado en la danza.

Anne Sophie von Otter ha publicado un disco, Mots d'amour con 24 canciones de Chaminade. Es una grabación extraordinaria, acompañada por el pianista Bengt Forsberg.

Ximena Amunátegi, la enamorada

La pasión según Huidobro

En los papeles inéditos del poeta que alberga el Getty Center de California, está el registro del romance extramarital que remeció a la sociedad santiaguina y provocó una herida mortal en el autor de Altazor y Cagliostro.
Jorge Teillier solía decir que el verdadero artista, antes que escribir versos, debía vivir poéticamente. Varias décadas antes, Vicente Huidobro llevó el axioma a la práctica. No fue un poeta popular ni reconocido -aunque escribió numerosos libros, algunos de ellos extraordinarios-, pero quizá su mayor obra haya sido su propia existencia. La vida de Huidobro fue una novela y una comedia, un drama y un panfleto.
En los papeles que se conservan en el Getty Center de Los Angeles aparece uno de sus capítulos más legendarios. Una aventura que empezó y terminó con escándalo, y que inspiró libros como Altazor y El Diario de Ana Mir: el auge y fin de su amor por Ximena Amunátegui, romance que provocó un terremoto en las familias chilenas acaudaladas y que causó en el poeta una herida mortal, uno de esos golpes del que nadie se recupera.
"Dime que me quieres, engáñame, miénteme, pero dime que aún me quieres. De lo contrario me voy a Chile y te mato y después me mato", le escribe Huidobro en 1927, desde Nueva York. Ximena responde: "Quisiera hoy sentir las sensaciones grandiosas, terribles y violentas de tu amor. Ahogarme, sumergirme, embriagarme en él".
El asunto había empezado cuando ella era casi una adolescente y él un poeta con pinta de revolucionario cosmopolita. A Huidobro, que ansiaba ser famoso, le gustaba que sus movimientos tuvieran eco en la prensa y probablemente habría sido un gran publicista si no fuera porque Santiago le quedaba chico. En 1926, La Nación publicó un poema suyo titulado Pasión y Muerte, donde confiesa su amor prohibido por una mujer, "acaso la más triste, sin duda la más bella". Ella tiene poco más de 16.
Huidobro, que estaba casado y tenía hijos con Manuela Portales Bello -descendiente del asesinado ministro y del autor del Código Civil-, tuvo que huir para calmar los ánimos. La enamorada se apellidaba Amunátegui y estaba emparentada con la familia del propio poeta. Vicente se va primero a París y luego a Nueva York. En ambas ciudades la prensa le adjudica romances con figuras de la farándula.
"En la colonia chilena inventaron una serie de amores míos, todos falsos y calumniosos. Me veían en alguna parte con alguien y ya eran amores", dice Huidobro, a quien siempre tildaron de Don Juan, aunque él lo negara. En otra carta, sin embargo, reconoce que "todo lo que he hecho son actos de un desesperado, de un loco, y tú tienes la culpa, tú eres la única causa... Soy capaz de cualquier cosa por tratar de olvidarte".
Confiesa haber coqueteado con otras sustancias, entre ellas la morfina. "¡Oh! delirio mío. Es algo horrible, es un sufrimiento inimaginable, yo que toda la vida he detestado las drogas, he tomado drogas, he pasado semanas sin comer".

La fuga
El final del mensaje, fechado en 1927, es desesperado: "¿Por qué no fue posible, Dios mío, por qué estamos separados?". Huidobro entonces toma una decisión. Ximena estará con él, pese a todo. Y planea una huida, un secuestro. Vuelve clandestinamente a Chile, la recoge en auto y se van a Mendoza por la cordillera. Los hermanos de ella amenazan con matarlo. Su padre nunca lo perdonará. Perderá a sus hijos. Será un paria.
Los dos llegan a París y los amigos del escritor quedan embelesados. Varios se enamoran de Ximena. Pero la felicidad es aparente. En el fondo no se entienden. Parece que el amor fue un invento creacionista, como reconoce después Huidobro.
De regreso en Chile, cena todas las noches con su madre. Ximena es casi un adorno y no extraña que encuentre refugio en el aprendiz de poeta Godofredo Iommi. Para Huidobro será una traición imperdonable. Lanza acusaciones terribles contra ambos.
"Todo Cartagena habla horrores de ella. En una tienda le dijeron a uno de mis empleados: 'Así que la patrona les resultó puta'. Quiero que oigas hablar a otras gentes de Cartagena... 'Ese tal Godo dejó la pieza fétida'".
Pero más grave resulta otra acusación. Según Huidobro, Iommi le robó sus ideas sobre poesía, que después utilizaría para fundar la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica de Valparaíso. El fin de un amor no suele ser elegante.


Por Marcelo Soto (Los Angeles)
La Tercera Cultura, sábado 7 de octubre de 2006.

Angela Olive Carter, escritora

Angela Olive Carter, de soltera Angela Olive Stalker nació en Eastbourne, 7 de mayo de 1940 en el condado de Sussex, al sur de Inglaterra. A causa de los bombardeos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, fue evacuada al norteño condado de Yorkshire, donde pasó varios años con su abuela materna. Fue periodista y novelista, murió en Londres, 16 de febrero de 1992.


Extracto del relato “Los amoríos de lady Purple” editado en la antología de relatos “Niñas malas, mujeres perversas”

… además por muy lejos que viajara la comparsa, ninguno de sus miembros había comprendido nunca lo extranjero. Eran todos nativos de la feria y, al fin y al cabo, todas la ferias son iguales. Quizá cada feria no sea más que un fragmento disociado de una gran feria original que se esparció hace mucho tiempo en una diáspora de lo maravilloso. Dondequiera que se establezca, la feria mantiene su atmósfera invariable, intrínsecamente coherente. Hieráticos como piezas de ajedrez, los caballos de colores de los tiovivos describen círculos perpetuos tan inmutables como los de los planetas e igualmente ajenos al mundo del aquí y el ahora en donde sus compañeros se acercan a contemplar boquiabiertos su calidad de extraordinarios, su libertad de la realidad. El pregonero invita a entrar con su voz ronca y en un leguaje más allá del lenguaje, o tal vez en el lenguaje ancestral de gruñidos y ladridos que yace en el fondo de todo lenguaje. En todos lados, las mismas ancianas anuncian pringosos caramelos que parecen hechos únicamente para que las moscas se emborrachen de azúcar y cuya naturaleza es siempre la misma, aunque su forma exterior de estos enormes dulces pueda variar de un lugar a otro. Un reparto universal de perros de dos cabezas, enanos, hombres cocodrilos, mujeres con barba y gigantes con taparrabos de piel de leopardo, revela sus singularidades en los espectáculos secundarios y, vengan de donde vengan, comparten el sórdido atractivo de la deformidad, una internacionalidad que no conoce limites geográficos. Allí, lo grotesco está a la orden del día…

… Debía de haber sido la obra maestra de un artesano anónimo fallecido hacía mucho tiempo, y sin embargo no fue más que una estructura peculiar hasta que el profesor toco sus cuerdas, pues fue él quien la lleno de vigor necromántico. Le transmitió una abundancia de vida que el mismo parecía poseer de un modo muy tenue y, cuando ella se movía, no parecía una mujer simulada con habilidad sino una diosa monstruosa, al mismo tiempo ridícula y magnífica, que trascendía la idea de depender de sus manos y aparecía completamente real, pero totalmente sobrenatural. Sus acciones no eran tanto una imitación como un destilado y una intensificación de las de una mujer de carne y hueso, por lo que era capaz de convertirse en la quintaesencia del erotismo, ya que ninguna mujer de carne y hueso se hubiera atrevido a mostrarse tan descaradamente seductora…

… Los niños besan juguetes cuando suponen que se van a dormir, aunque, por muy niños que sean, saben que sus ojos no están hechos para cerrarse, así que serán siempre una “Bella Durmiente” que ningún beso llegara a despertar. Hay quien atenazado por una feroz soledad, puede besar el rostro que ve delante de él en el espejo a falta de otro rostro que besar. Ambos besos son del mismo tipo: son las caricias más conmovedoras, porque son demasiado humildes y demasiado desesperadas como para desear o buscar una respuesta…

martes, 26 de mayo de 2009

Jamaica Kincaid, escritora


Jamaica Kincaid nació en 1949 en Saint Johns, capital de Antigua, pequeña isla de Barbados, colonia de Inglaterra hasta 1967 y con estatus de nación desde 1981.
Kincaid se llamaba Elaine Potter Richardson y creció en el Caribe con su madre y su padrastro, pero a los 17 años ya estaba en Nueva York.

Extractos “Autobiografía de mi madre”

… Me quite la ropa y también él se desnudó. Era al primer hombre que veía desnudo, y me sorprendió: no es el cuerpo lo que hace deseable a un hombre, es lo que su cuerpo puede hacerte sentir al tocarte lo que te estremece, la anticipación de lo que ese cuerpo te hará sentir, y luego la realidad resulta mejor que la anticipación y el mundo es total y únicamente eso, se convierte en una totalidad recorrida por una corriente que lo atraviesa, una corriente de puro placer. Pero cuando le vi, en el primer momento, con las manos colgándole a los lados, sin acariciar mi cabello todavía, sin estar aún dentro de mí, sin llevarse a la boca las pequeñas turgencia que eran mis senos, antes de que me abriera la boca todo lo posible para poder introducir en ella su lengua más profundamente aún, la carne cayendo en fláccidos pliegues de su vientre, la carne endurecida entre sus piernas, me sorprendió comprobar la fealdad general de su persona, allí de pie ante mí; fue la anticipación lo que me estremeció, la anticipación lo que me mantuvo cautivada. Y la fuerza de sentirle entrando en mí, inevitable ya, llegó como una nueva conmoción, una larga y brusca brecha de agudo dolor que luego me arrastró con el ímpetu de una ola gigantesca, una larga y aguda brecha de placer: y cada vez que me desgarraba por dentro yo emitía un grito que era siempre el mismo grito, un grito de tristeza, pues aun sin hacer de ello algo que no era realmente, ya no volvería a ser la misma. No era un hombre capaz de amar, yo no necesitaba que lo fuera…